Nuestra hermandad no pudo sacar su imagen a las calles del municipio. La lluvia no lo permitió. La imagen, que estaba en casa de Cándida, tuvo que ver a sus fieles desde el patio de la casa. La procesión se aplazó a las 9 horas de la noche esperando a que la lluvia parara, pero llegaron las 9 y la imagen no pudo salir. La lluvia no paró y obligó a suspender la procesión del Jueves Santo.
Manuel, capataz del paso, y la junta de la hermandad decidieron que la Agrupación Nuestro Padre Jesús Redentor tocara unas marchas para que sus hermanos y fieles del pueblo pudieran tener unos minutos de reflexión y oración con el Cristo de la Flagelación.