Historia

Es en el año 1958, concretamente en el día se San Isidro, 15 de mayo, cuando un grupo de moraleños comienzan a trabajar en la creación de ésta hermandad. Su primera cuota fue de 25 pesetas para los hombres, y de 15 pesetas para las mujeres, cuando fueron admitidas en la hermandad un año después de su fundación.
 

         Dentro todavía de las dificultades económicas de la dura postguerra, se decide adquirir la imagen, en los Talleres de Arte Religioso de Olot (Gerona), alcanzando un costo de 16.118 pesetas de la época. Para recaudar dinero, la hermandad recurrió al novedoso método de realizar una rifa, concretamente de una moto Guzzi Hispania de 65 cc, llegando a vender 5000 papeletas con un importe de 5 pesetas cada una. El sorteo tuvo lugar en el ayuntamiento ante las autoridades locales, y se dio la anécdota, de que el agraciado prefirió el importe de la motocicleta, antes que esta.

        En éstos años, la hermandad contaba con una procesión propia, "Procesión de Flagelación", que partía de la Iglesia de San Andrés Apóstol en la noche del Jueves Santo (daba comienzao a las 23.00 h.), y terminaba en la Ermita de Ntra. Sra. de la Sierra, acompañada de los sones de la Compañía Romana, y en la que la imagen era portada en los pasos de la Hermandad de los Sagrados Corazones, hasta 1963, año en el cual se adquiere el chasis para realizar su propia carroza.


Penitentes de la Hdad. de la Flagelación acompañando Stmo. Cristo Resucitado a principios de los años 60.

        Con el devenir de los años, y por inconvenientes varios, esta procesión desapareció, siendo reorganizada dentro de la Procesión del Prendimiento, que tenía lugar en la tarde del mismo Jueves Santo. En este largo periplo, la hermandad se consolida como tal, pero siendo una de las más humildes en cuanto a patrimonio y número de hermanos. Esta situación permanece de tal modo hasta mediados de la primera década del s.XXI. Concretamente el año 2005, cuando se propone a la Junta de Gobierno, la posibilidad de formar una cuadrilla de costaleros para portar al Stmo. Cristo de la Flagelación.
        Aprobado el proyecto, se comienza a trabajar en el, designando a D. Manuel López Salinas, natural de Ciudad Real, como capataz del paso y encargado de la formación de dicha cuadrilla. Gran cofrade y con una larga trayectoria bajo las trabajaderas en ciudades como Sevilla o Ciudad Real, consigue tan dificil objetivo. La hermandad adquiere un nuevo paso y contrata a la Agrupación Musical Ntro. Padre Jesús Redentor, en su primer año de existencia, como banda para acompañar el andar de estos costaleros. La histórica primera salida procesional con este nuevo sistema de porteo, nunca antes utilizado en nuestra localidad, tiene lugar en la tarde del Jueves Santo de 2006. 
        En su segundo año 2007, desgraciadamente la lluvia se hace protagonista en la Semana Grande y hace que el paso no llegue a salir a la calle, la Agrupación Musical, en bonito gesto, decide donar sus beneficios para la realización de uno de los laterales del paso. La hermandad tiene un gran incremento de hermanos y recupera gran parte del interés perdido por unas razones u otras, dentro de la Semana Santa moraleña.

        En la Cuarema de 2009, y dentro de los actos de celebración del cincuentario fundacional de la hermandad, la Agrupación Musical Ntro. Padre Jesús Redentor, en un acto celebrado a dicho efecto en el Auditorio Municipal de Moral de Calatrava, dedica la marcha "En Tu rostro, mi pasión" a la imagen titular de la cofradía, obra escrita por el sevillano D. Juan Manuel Carmona Suárez, reconocido compositor de marchas como "En tu buen fin".
          A día de hoy, podemos hablar de un hermandad totalmente estabilizada, y que cada año ve aumentar su número de hermanos, síntoma de que se está trabajando en una buena línea.

(Información extraída de moralcofrade.es y de fuentes pertenecientes a la hermandad)






A MODO DE HISTORIA:


          Este documento que ahora leerás, ha sido recopilado de la celebración del 50 aniversario. Es un documento donde la Junta de la hermandad recoge aspectos curiosos de la historia de la hermandad y que fueron leídos en ese festejo.
La hermandad, con estos documentos, quiere que todo el que entre en esta página se lleve una pequeña idea de esta hermandad y su origen.

       " Acudimos por primera vez a estas págnias, instados por la Junta de Hermandades de Semana Santa, para hacer relato, a modo de breves apuntes sobre nuestra Cofradía del Stmo. Cristo de la Flagelación.
Corría el año 1958, concretamente el 15 de Mayo, cuando un grupo de moraleños decidió la fundación de esta Cofradía, con el único objetivo de corresponder al esfuerzo e integración de todo un pueblo con la más antigua de sus tradiciones: la Semana Santa. 

        En aquellos entonces, eran los "señoritos" del pueblo quienes la gente asociaba con los "nazarenos del avecrem o del gallo", nada más lejos de la realidad cuando de los aproximadamente setenta cofrades, resultaría a fecha de hoy, empresa harto difícil cualquier tipo de encuadramiento o distinción.

        Eran sin duda otros tiempos, precisamente cuando alguno de quienes escribimos estas líneas, aún no habíamos nacido. era, cuando las cuotas de inscripción de los varones se cifraban en 25 pesetas y las de las mujeres(cuando se las admitió en el año 1959, - no sin poca oposición de algunos-) en 15 pesetas. Cantidades que indudablemente no daban para muchos dispendios y obligaban a la Junta a frecuentes cavilaciones. Todo ello agravado cuando la noche del 24 de Marzo de 1959, se nos obligó a retirar el cepillo que , con sano objetivo recaudatorio, habíamos depositado en la Ermita de la Virgen de la Sierra.

       No fueron por lo tanto comienzos fáciles. Nuestra imagen fue adquirida por la módica cantidad de 16.118 pesetas en Olot (Gerona), y para abonar su importe se recurrió al "novedoso" procedimiento de la rifa de una moto Guzzi (el no va más para aquel entonces) de 65cc. Para ello, se procedió a la venta de 5000 papeletas por importe de cinco pesetas, con estimable esfuerzo, por parte de los cofrades (no en vano eran multados quienes no se hacían cargo de su parte correspondiente de participaciones).
Curiosamente D. Galo Pérez, agraciado en el sorteo celebrado en el Ayuntamiento, ante el Sr. Alcalde y resto de autoridades locales, prefirió el importe en metálico antes que la impecable Guzzi Hispania a la que tenía derecho, eso sí, dejando 500 pesetas de donativo.

   Era preciso, por aquel entonces la adquisición de un chasis para completar el Paso de nuestro flamante Cristo, pues hasta aquella fecha compartíamos carroza con los Sagrados Corazones. Fue en 1963 cuando se decide comprar el susodicho chasis a D. Miguel Marín por 3.000 pesetas. Semejante dispendio económico se complementaba con las 300 pesetas que anualmente se abonaban a la Compañía Romana en compensación al acompañamiento que nos proporcionaba durante el desfile procesional.

      Recordemos que hasta fechas relativamente recientes, la Cofradía del Stmo. Cristo de la Flagelación contaba con procesión propia que se realizaba en torno a las 11 de la noche de Jueves Santo. Procesión que terminaba en la Virgen y donde escrupulosamente se nos hacía revista de uniformidad en el camerín: guantes, zapatos... Vestuario que en nuestros inicios fue diseñado con las muestras que a tal efecto fueron aportadas por los diferentes comerciantes del pueblo. En algunos momentos, estas ropas eran adjudicadas a modo de "premio" a los primero penitentes que efectuaban su inscripción.

      Pero muy a nuestro pesar, aquella popular procesión vino finalmente a refundirse con la del Prendimiento debido fundamentalmente a inconveniencias tanto de nuestra Cofradía como de la Compañía Romana que nos acompañaba, y sin cuya presencia nos era difícil su continuación, pese a nuestro empeño en acallar el silencio de la noche con saetas, ayudados de un tocadiscos habilitado en la carroza.

     Estamos por lo tanto ante casi cuarenta años de historia de nuestra Semana Santa, historia de una Cofradía que sin duda por su vistosidad ha contado con el cariño y el respeto de los moraleños.

     La Semana Santa en Moral es el complemento indispensable del trabajo y, si sus habitantes no vivieran esta festividad con la dedicación y el fervor que lo hacen, estamos seguros que resultaría muy difícil vivir con el sosiego y la tranquilidad que todos deseamos durante el resto del año.

    La Junta de la Flagelación, quiere que estas palabras sean también un homenaje a los que están y a los que faltan, a quienes cada año, desde hace tantos, han aguardado a estas fechas para estar con los suyos y, sobre todo, a todos aquellos que se disponen a vivir y a participar en la Semana Santa con intensidad.

    Y todo, desde esta Cofradía que dentro de sus carencias de medios y su humildad, confía poco a poco en superarse, en la seguridad de que seremos cada año más quienes acompañemos al Stmo. Cristo de la Flagelación, para lo cual os pedimos vuestra ayuda y colaboración; como forma especial de hacer nuestra particular aportación al conocimiento de esta tradición por parte de las generaciones que nos llegan.

Un afectuoso saludo para todos."

La Junta